La cercanía a la playa fue impresionante y

la experiencia en Hotel Socialtel Red Frog fue memorable. Me encantó la fauna local y la amabilidad del personal, especialmente de Adrién. Sin embargo, la humedad en la habitación fue un inconveniente. La atención al cliente se destacó, pero el servicio en el restaurante podría mejorar.

La cercanía a la playa fue un gran alivio.

Al llegar, el transporte se había estropeado, y las recepcionistas no parecieron preocuparse por la situación, riéndose en lugar de ayudar. El camino desde el embarcadero fue incómodo, lleno de barro y con fuerte pendiente. La calidad y variedad de la comida dejaba mucho que desear, solo había un platillo y una bebida, sin opciones de café ni suficientes alternativas para quienes tienen restricciones alimentarias.

un rincón mágico en medio de la selva

sendero a la playa, habitación cómoda

falta de señalización

El lugar es un paraíso, con un camino mágico a la playa, además, descubrí la calidad de los cocteles y la comida deliciosa, ¡quedé encantado con el cocojito!

me sentí súper relajado, no tengo ninguna pega

super recomendado para una escala rápida

Tranquilo bungalow, cómodo restaurante, ideal para disfrutar de la cercanía a la playa que está a solo 10 minutos en lancha. el ambiente es relajante y puedes ver monos en los alrededores, además, cuentan con servicios como piscina al aire libre y wifi gratuito en áreas públicas.

Todo ha superado mis esperanzas.

* Ambiente relajante
* Atención encantadora
* Playa cercana

* Comida limitada
* Servicio de bar lento
* Habitación con humedad

la cocina es grande, pero estaba sucia y los utensilios viejos. el agua de la piscina estaba turbia.

Experiencia única en la selva.

La habitación era espaciosa y la comida en el restaurante excelente, aunque el servicio fue lento.

La habitación era muy cómoda, con un balcón que ofrecía vistas increíbles. El ambiente es perfecto para relajarse, rodeado de naturaleza. El camino hacia la playa es mágico, lleno de vida, y descubrí muchas ranas rojas y hasta perezosos en el trayecto. El personal es amable y siempre estaba dispuesto a ayudar.

El servicio en el bar fue un poco lento.

Un lugar ideal para desconectar, rodeado de naturaleza y a pasos de la playa. Fuimos a actividades diarias y la habitación era cómoda y limpia. Perfecto para relajarse de verdad.

Cuidado con los mosquitos, parecen tener una fiesta cada noche!

La habitación era amplia y luminosa, con una ducha grande y caliente, perfecta para relajarse. La comida del restaurante era sabrosa, pero algunas opciones eran un poco caras. Aunque la piscina estaba sucia y no se podía disfrutar como se esperaba, la cercanía a la playa y la oportunidad de ver fauna como monos y perezosos hicieron la estancia memorable. Sin embargo, el camino hasta el hostal desde el muelle puede ser agotador, especialmente bajo el sol.

Un lugar encantador en medio de la naturaleza

Estuve encantada con mi estancia, el camino hacia la playa en medio de la selva es precioso, y en solo 7 minutos llegué al mar. La habitación era amplia y muy limpia, además la gente del lugar tenían una vibra increíble que hizo mi estancia muy amena. Sin embargo, el servicio en el bar podría mejorar, ya que a veces era un poco lento.

Disfruté la cercanía a la playa y la bellísima fauna. La atención de Maritza, que preparaba esos maravillosos cocojitos, hizo que el ambiente fuera aún más placentero. Aunque debo admitir que la habitación tenía un poco de olor a humedad, el resto hizo que valiera la pena.

las cabañas son acogedoras y muy cerca de la playa. El ambiente es relajante, con mucha conexión con la naturaleza. vimos monos y otros animales salvajes. el servicio fue amable, especialmente el del personal en la recepción.

la comida podría tener más opciones! 🍽️